El ser iba recomponiendo toda su estructura poco a poco. La materia de desecho trepaba rompiendo unas cuantas leyes de la física por el camino; no sólo se dirigía en el sentido opuesto al que suele dirigirse la materia con masa y en ausencia de fuerzas, sino que lo hacía aumentando su velocidad a aceleración constante. El proceso se prolongó durante varios minutos ante la atónita mirada del científico Gasan y los agentes Bujold y Simmons.
Terminó el proceso, y como si nada, el ser volvió a su posición original que ya tenía semanas atrás, estático. Se produjo un profundo silencio
- Mierda - dijo la agente Simmons mientras se agarraba un brazo
Gasan, alarmado, sacó del maletín que siempre llevaba consigo un aparato que parecía un mando a distancia. A los dos segundos se podía ver lo siguiente:
Bujold no entendía nada. Él estaba todavía sorprendido por la “recomposición”, pero por la expresión de Gasan había motivos para estar muy alarmado. Empezó a sentir como la hebilla de su pantalón y su pistola tiraban de él. La pistola de su compañera y el maletín de Gasan ya se encontraban adheridos al cuerpo del ser.
- ¡Bujold, suelta todos los objetos metálicos que lleves! ¡¡Simmons!!, ¡¿A qué estás esperando?! ¡¡¡Vete de aquí!!!
Simmons tuvo una infancia difícil. Debería acuñarse un nuevo término para definir el grado de marginación que tuvo que soportar: poco agraciada, sujeta de por vida a una dieta especial, además de ser dos veces más grande que muchos de los chicos de su edad y de poseer el doble de brazos. Ni que decir tiene que sus intentos de pasar desapercibida eran inútiles. Fue muy duro para ella, y bueno, también para sus padres, que eran los “culpables” de que tuviera 2 brazos extra.
Cuando decidieron tener descendencia, se encontraban en un momento de dificultades económicas. Entonces apareció la posibilidad de AGADN (Alteración durante la Gestación del ADN). Por lo visto, su hija era bastante apta para una modificación de las que llaman de “amplio alcance”, por lo que su oferta era todavía más suculenta. Una vez sabido cual era el “don” más apto para ella, sus padres tuvieron sus dudas, pero era la única forma de que después pudieran cubrir sus gastos de su educación.
La modificación consistía en añadir dos brazos, algo que, a priori, parecía una tarea sencilla, pero se trataba en realidad de las modificaciones más complejas que se conocían hasta la fecha, ya que se trataba de que crecieran de forma “natural”, a la vez que se iba desarrollando y creciendo. Por otro lado estaba saber el tipo de trabajo para el que estaba preparada para realizar. Para esto se realizan unos análisis de previsión de capacidad cerebral. Se concluyó que debía encargarse de labores de defensa, por lo que se diseñaron unos brazos acordes con la tarea que iba a realizar. Los cambios más significativos fueron la sustitución de la masa ósea de los brazos por una aleación de Titanio y la eliminación por completo de todos los nervios sensitivos.
Debido a esa aleación (3 veces más densa que la masa ósea), tenía que seguir una dieta especial para mantenerla sin deterioros y creciera a un ritmo regular. Además, fue adquiriendo una musculatura bastante llamativa. Todos los ataques físicos que no iba a recibir debido a su fortaleza, se transformaron en ataques psicológicos. El tiempo no lo cura todo, al menos, no a nivel psicológico; pero después de varios años sacando partido a su “don”, pudo enterrar parte de esa basura que se había acumulado en su subconsciente durante la adolescencia.
Simmons sentía una tensión en sus brazos indescriptible. No era algo que su cerebro estuviera sintiendo directamente, pero la visión de sus “huesos” a punto de salir de los brazos no era una sensación muy agradable.
- ¡¡Simmons, sal por la puerta!!
Simmons reacciono y empezó a aproximarse a la puerta, dejando sus dos brazos artificiales atrás. En el momento que llegó a la puerta y la abrió podía leerse en el Teslametro:
Dos equipos de ordenador rompieron el cristal de seguridad y se dirigían rumbo al ser. La hebilla arrancada del cinturón de Bujold tenía el mismo destino. Al igual que los dos brazos biónicos de Simmons. Los tres de ellos habían perdido el conocimiento. Uno de ellos desangrándose por debajo de los brazos.
Acto seguido todos los objetos que se encontraban adheridos al ser, precipitaron sobre el suelo. En el teslametro podía leerse “0.0 T”